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Lubaskam

razas autoctonas latinoamericanas

Achés o Guayakís, pueblo indígena americano de la familia lingüística guaraní que habita en los departamentos del Alto Paraná y Caaguazú en Paraguay. También conocidos en siglos anteriores como caaiguás y guayaquiles, sus vecinos les llaman püta giovai por creer que en lugar de dedos en los pies tienen talones a ambos lados.

No llegan al millar de personas subdivididas en los grupos achés gatu, achés püra y achés ua. Su hábitat tradicional, la selva, desapareció en la década de 1980 y fue sustituida por latifundios de uso agrario. Obligados a trabajar como peones agrícolas, deben pedir permiso para cazar a los nuevos propietarios de sus tierras.

Sus ymagi (chamanes) conservan su autoridad y mantienen con ella la identidad étnica. Hasta la década de 1980 la invasión colonizadora y los misioneros del Verbo Divino, en especial, los de ‘A las Nuevas Tribus’, desencadenaron contra este pueblo una de las más perseverantes cazas del hombre.

Alacalufe, pueblo precolombino chileno que habitaba la zona costera comprendida entre el golfo de Penas y el estrecho de Magallanes. Denominados a sí mismos kawésqar, fueron sus propios vecinos quienes en forma despectiva los llamaron alacalufes (‘come mejillones’) por su costumbre de alimentarse de mariscos.

Dedicados principalmente a la pesca, sus viviendas cónicas eran sencillas estructuras de palos curvados que sostenían ramas de follaje tupido, construidas para ser ocupadas durante los periodos de pesca y recolección de mariscos, donde sus mujeres eran diestras buceadoras. Una vez cumplida la tarea, las viviendas eran abandonadas para ser construidas de nuevo el año siguiente.

Araucano, pueblo amerindio de la familia lingüística araucana que habita en diversas zonas de la parte central y meridional de Chile y del occidente de Argentina. Su nombre en quechua es ‘auca’ y en idioma araucano es mapuche, que significa ‘gente de la tierra’. Hablan el chilidengu o mapudungun, que tiene varios dialectos. Los principales pueblos araucanos supervivientes son los picunches, mapuches, huilliches y cuncos.

En el siglo XVI, los araucanos vivían en pequeños poblados y subsistían exclusivamente de la caza y la pesca. Apenas practicaban la agricultura y sólo cultivaban maíz, papa, frijol y calabaza. En la actualidad, la labranza y la cría de ganado constituyen su ocupación principal. Son diestros artesanos en la confección de adornos de plata, sillas de montar, guarnicionería (talabartería) y alfarería, así como en el tejido de mantas (cubrecamas) y prendas de abrigo. Algunos ejercen actividades en la milicia, la docencia y la política.

Arawak, pueblo amerindio cuyas numerosas tribus habitaban en sus orígenes una zona comprendida entre la actual Florida y las Antillas, y la zona costera de Sudamérica hasta el sur de Brasil. El grupo pertenece a la familia lingüística arahuaca o arawaka. Los arawaks, también llamados arahuacos, fueron los primeros indígenas del continente americano con los que se encontró Cristóbal Colón.

Buena parte de los pueblos arahuacos desaparecieron hace varios siglos. Los de las Antillas Menores fueron sometidos en la guerra contra los pueblos caribes a finales del siglo XV. En los primeros años del siglo XVI la población arahuaca de las Antillas disminuyó en millones y a finales de siglo se había extinguido. Esta catastrófica tasa de mortalidad se debió a la llegada de enfermedades europeas (a las que los arahuacos no eran inmunes), a la desaparición de sus fuentes de alimentación y a la crueldad y esclavitud impuestas por los españoles.

 Aimaras o Aymaras, pueblo amerindio que habita en la alta meseta del lago Titicaca, en el Alto Perú y Bolivia. Los aimaras fueron conquistados por los incas en el año 1450, cuando formaban unos 80 reinos dispersos en un amplio territorio y enfrentados entre sí. A partir de 1535 los españoles conquistaron el Altiplano boliviano al mando de Diego de Almagro y ocho años después, en 1542, el virreinato del Perú incluiría ya la totalidad de su territorio.

Actualmente en el territorio que habitan los aimaras se encuentran los centros arqueológicos de Tiahuanaco y Pucará. Basan su subsistencia en la agricultura con la obtención de papa, maíz, cebada, quina y coca, el pastoreo de la llama y la alpaca, y la pesca en el lago Titicaca. También son diestros artesanos del metal, la cerámica, los tejidos y la cestería. La organización social está basada en el ayllu, forma andina del clan, al que pertenecen todos los parientes que tienen vínculos de sangre y que realizan en común las tareas agrícolas y ganaderas.

 Ayoreo, pueblo indígena americano de la familia lingüística zamuco que habita en la región del Chaco paraguayo y boliviano. También conocido como corazo, kursu, morotocó y moro, muchos de sus miembros tienen que migrar frecuentemente a uno y otro lado de la frontera.

Son cazadores, recolectores y, en menor medida, agricultores por el extremo clima chaqueño. Los Ayoreo no tienen ninguna autoridad; sin embargo, aún están orgullosos de que su pueblo continúe distinguiéndose de los cojñone (blancos) y de los juutiodé (demás indígenas). En la década de 1940 era rutinario recompensar con la baja en el servicio militar al soldado que presentaba la cabeza de un ‘moro’, pero la invasión colonizadora y misionera de salesianos, menonitas y baptistas fundamentalistas no comienza hasta 1958.

 Bororó, pueblo amerindio de la zona sur del estado de Mato Grosso en Brasil. Los bororó o bororó constituían una fuerza notable hasta que los conflictos con los colonizadores blancos durante el siglo XIX mermaron drásticamente su población.

En su estado primitivo, los bororó vivían de la caza; hoy día cultivan sus plantaciones, aunque la caza y la pesca siguen proporcionándoles parte de su sustento. Para lograr una buena caza dibujan escenas de cacería en la arena con finalidades mágicas. Están divididos en clanes y suelen vivir en pequeños poblados gobernados por jefes. En las ocasiones festivas suelen decorarse el cuerpo con plumas y tintes rojos. Los bororó poseen una cerámica de gran calidad y realizan bellísimos trabajos de plumería. La lengua bororó está emparentada con la lengua ge de los pueblos del Brasil oriental.

 Botocudo

(del portugués botoque, que significa ‘tapón de madera’), pueblo amerindio de lengua independiente que vivía principalmente en las selvas del sureste de Brasil.

El nombre hace referencia a la costumbre tradicional de insertarse tapones de madera en los lóbulos de las orejas y en los labios, que a veces alcanzaban los 10 cm de diámetro. Los botocudo se resistieron a los intentos de Portugal de establecer colonias en sus territorios, por lo que, hasta finales del siglo XIX, fueron perseguidos. Obligados a abandonar sus tierras, se convirtieron en nómadas y hoy día prácticamente han desaparecido.

Calchaquí,

pueblo amerindio que habitaba en la región noroeste argentina de los valles de Yocavil y Calchaquí, en la provincia de Salta, y partes adyacentes de Tucumán y Catamarca.

La expansión incaica afectó a este grupo de lengua kakana, cuya economía estaba basada en la agricultura de andenería e irrigación artificial de productos como el maíz, la quinoa y la papa, entre otros. Sus poblados, construidos en lugares elevados, están formados por viviendas rectangulares hechas de piedra o tapial, a veces con recintos fortificados generalmente realizados durante el dominio incaico. Poseían una industria en la que destacaba la producción textil, la cerámica, la cestería y la metalurgia, esta última aportada por la cultura inca. Su organización política tribal llegaba hasta la confederación al mando de un solo general, revestido con poder terrenal y divino.

Caquetío,

grupo indígena venezolano que habitaba en la costa noroccidental de Venezuela en el territorio situado entre el actual estado Falcón y el lago de Maracaibo, alcanzando en ocasiones zonas del estado Lara hasta las riberas del río Yaracuy. Desde aquí se extendieron hacia las islas de Curaçao, Aruba y Bonaire.

Los caquetíos vivían en chozas y tenían una agricultura algo desarrollada: cultivaban principalmente el maíz, la yuca y la batata.

Chibchas

o Muiscas, pueblo amerindio perteneciente a la familia lingüística chibcha. Habitan junto al río Magdalena, cerca de Bogotá, Colombia. En el pasado ocupaban parte de la actual Panamá y los altiplanos de la cordillera Oriental de Colombia, y representaron la zona más poblada entre los imperios mexicano e inca.

Desde el punto de vista cultural, los chibchas se asemejaban al pueblo inca; practicaban la agricultura con ayuda de un extenso sistema de regadío, tejían telas de algodón y eran grandes expertos en la artesanía del oro, realizando finísimas láminas decoradas con motivos de alambre o cintas, y figuras antropomorfas muy estilizadas. Después de los incas, los chibchas constituyeron estados sometidos al férreo control del poder personal autoritario de los caciques y formaban una unidad muy desarrollada culturalmente en el momento del encuentro con los españoles.

 Chiquitos o Tarapecosis, grupo de pueblos indígenas americanos que forman una familia lingüística independiente con numerosas variantes, probablemente relacionadas con el guaicurú. Viven en la zona comprendida entre las cabeceras de los ríos Mamoré y Paraguay, al noroeste de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), región conocida como Llanos de Chiquitos. También se les ha denominado tapuimiríes, peniquis e indios de la hierba porque utilizaban plantas venenosas en sus flechas.

En sus orígenes fueron pueblos guerreros y su población quedó muy reducida en el siglo XIX. En la actualidad viven en pequeños poblados agrícolas dedicados a la caza, pesca y cultivo de plantas; las mujeres fabrican objetos de cerámica y tejidos sencillos. Sus poblados tienen autonomía política y sus jefes son elegidos por su valor. Las costumbres de este pueblo fueron relatadas por el misionero jesuita Juan Patricio Fernández en su crónica del siglo XVIII, Relación historial.

Chono, pueblo precolombino chileno que vivía entre las islas meridionales del archipiélago de Chiloé y el golfo de Penas, entre los 43º y los 47º de latitud S, y ocupaba los actuales archipiélagos de los Chonos y de las Guaitecas, los canales y el torrentoso golfo de Penas. Tenían un idioma propio, distinto de las tribus vecinas.

Los chonos eran pescadores y recolectores de mariscos que crearon una tradición marítima conservada actualmente por los chilotes o habitantes del archipiélago de Chiloé. Practicaban la pesca y la caza de lobos marinos y navegaban en dalcas o embarcaciones formadas por tres tablas curvadas a fuego y agua, y cocidas con fibras vegetales. Algunos elementos marítimos empleados podrían ser polinesios , como la pagaya o remo de ancha paleta y el sácho o ancla de madera y piedra. Además, utilizaban anzuelos hechos de palo y redes de hilo, extraídos de la corteza de unos árboles que también usaron para confeccionar mantas.

Cunco, pueblo precolombino chileno que vivió en sus orígenes en las costas entre el río Bueno y el canal de Chacao. En el siglo XV abandonó el continente, obligado a emigrar por la invasión del pueblo mapuche, y se asentó en la mitad septentrional de la Isla Grande de Chiloé.

Los cuncos fueron agro-alfareros y desarrollaron una agricultura basada en el cultivo y producción de la papa, el maíz y la quinoa como medio de autoabastecimiento, cuyo primer cultivo permanece hasta el día de hoy en la Isla Grande de Chiloé.

Aprovechaban la piel de las llamas para hilar y tejer su vestimenta. También navegaban entre las islas en pequeñas embarcaciones de tres tablas cosidas entre sí y pescaban atrapando a los peces ocultos entre la vegetación aprovechando la bajamar. Su vivienda fue muy rudimentaria, caracterizada por casas de madera o de grandes ramajes. Eran vecinos de los chonos, con los cuales se mezclaron y unieron sus costumbres y culturas, constituyendo la cultura chilote actual.

Guahibo

 pueblo amerindio de la familia lingüística guahibo que habita en los estados de Apure y Amazonas en Venezuela y en los departamentos de Meta y Vichada en Colombia. Su autodenominación es híwi y se subdividen en sikuani (más conocidos como guahibos), wamone (cuiva), hitnu (macaguane), mitua (guayabero) y yaruro (pumé); otros subgrupos de compleja adscripción son los piapoco, achagua, sáliva, tunebo, betoye y tinigua.

Su hábitat es la selva de galería de la cuenca del Orinoco hasta el piedemonte andino. Cultivadores de yuca en régimen seminómada, las vacas introducidas por los misioneros jesuitas redujeron desde hace siglos sus posibilidades agrícolas, de pesca y cacería. Sus kareka o chamanes continúan siendo algunos de los mejores conocedores del yopo (Banipteriosis, uno de los alucinógenos más extendidos en la América Latina indígena).

Guaicurús o Mbayás, familia de pueblos amerindios que viven en el Gran Chaco y que comprende unos 20 grupos, de los cuales el guaicurú es el más notable. Voz guaraní, es el nombre genérico que los españoles dieron a los indígenas que habitaban la margen derecha del río Paraguay, desde la zona de Corumbá, frente a la actual capital, Asunción, hasta su confluencia con el río Paraná.

Junto a otros pueblos indígenas, los españoles mantuvieron constantes enfrentamientos con los guaicurús debido a su carácter guerrero. Tras adquirir caballos de los españoles, la mayoría de ellos abandonaron la agricultura y se convirtieron en expertos jinetes y cazadores. Su organización social mantenía la división de clases y algunos grupos presentaban tres categorías muy definidas: nobles, siervos y esclavos. La población se vio drásticamente reducida tanto por las guerras como por las epidemias. A partir del siglo XVIII se llamó guaicurús a todos los indígenas del Gran Chaco que compartían su lengua, e incluso a los que hablaban dialectos similares, como los abipones, agaces, mocovíes, pilagás y tobas. Con el tiempo, el uso de este término se generalizó para denominar a todos los que se consideraban indígenas salvajes. Hoy muchos de los grupos se han extinguido y sus supervivientes viven de la recolección y la pesca.

Guajiro, pueblo amerindio de la familia lingüística arawak que habita en el dcGuaraní, pueblo amerindio formado por numerosos grupos que hoy viven en zonas de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Los grupos guaraníes comparten una cultura y una lengua común derivada de la rama lingüística tupí. Tradicionalmente llamaban a su idioma ñe’engatú (‘habla preciosa’), o abá ñe’é (‘habla del hombre’). El idioma guaraní ha dado origen a muchos dialectos como el carioca, el tupí, el cario y el caribe, entre otros.

Antes de la conquista española, los guaraníes se encontraban en toda la zona central y meridional de Sudamérica, ya que se extendieron desde los Andes hasta la costa del Atlántico y desde las Guayanas hasta la región del Río de la Plata. Es posible que se dispersaran desde la zona oriental del Paraná y las selvas de Misiones, en Argentina, hasta el interior de Brasil poco antes de la conquista, puesto que en esa época los dialectos todavía eran muy parecidos, incluso los que se hablaban en asentamientos alejados entre sí.

Huilliche

, pueblo precolombino epartamento de La Guajira en Colombia y en el Ijcas o Arhuacos, grupo indígena colombiano que habita en la parte meridional de la sierra Nevada de Santa Marta. Su nombre es ijca o ika, pero se les conoce comúnmente como arhuacos.

Habitan en un territorio de aproximadamente 195.000 ha y sus viviendas son de tipo rectangular, cuadrado y circular. Cultivan la tierra, especialmente café y coca, que consumen masticada para resistir el trabajo pesado. Los colonos y cultivadores de coca los han desplazado de sus tierras tradicionales. Se organizan en parcialidades (20) con una ciudad sagrada central llamada Nabusímake. El templo ceremonial es el Kankurua y su autoridad tradicional es el ‘Mamo’ y el Cabildo.

Iquito

, pueblo amerindio de la familia lingüística záparo, habitante de Perú y Ecuador, que vive en pequeños poblados a orillas de los ríos Marañón, Tigre y Nanay. Son activos comerciantes, que intercambian caucho y otros productos por diferentes artículos importados. El contacto con la civilización euroamericana, sobre todo con los misioneros, favoreció la conversión de muchos iquitos al cristianismo. Los que rechazaron la labor misionera han conservado su religión animista tradicional, que cuenta con espíritus antropomórficos, como los enanos y los gigantes de los arbustos. Son célebres por la elaboración de una bebida alcohólica, la chicha, que se obtiene moliendo los tubérculos de la planta de la mandioca en un cuenco de madera, tras lo cual se mezcla con saliva y se almacena en recipientes de barro.

 Jíbaro

 pueblo amerindio formado por unas 40 tribus que vive en la región amazónica del este de Ecuador y las zonas limítrofes del norte de Perú, en las laderas bajas orientales de la cordillera de los Andes, en los valles de los ríos Marañón, Santiago y Pastaza superior. Los jíbaros, que se dan a sí mismos el nombre de ‘shuar’, están divididos en cuatro grandes grupos y, al parecer, constituyen una rama lingüística independiente.

Los jíbaros, pueblo muy belicoso, permanecieron totalmente independientes durante siglos, al rechazar con éxito los intentos de los incas por someterlos durante el periodo prehispánico y malograr los esfuerzos de los misioneros españoles a lo largo del siglo XVI para colonizarlos y convertirlos al cristianismo. Hasta muy entrada la era moderna continuaron resistiéndose a modificar su estilo de vida.

estado de Zulia en Venezuela. Se autodenominan wayúu, siendo alijuna los blancos y Kayapó, etnia asentada en el noreste de Brasil con cerca de 2.000 componentes, también denominada me-be-ngô-kre. Junto con los pueblos timbira y suyá, pertenece a la familia lingüística ge. Por regla general se dividen en sureños y norteños, y forman grupos de menos de 100 personas, de los cuales los más conocidos son los gorotires y los kuben-kran-kegn.

La zona de asentamiento originaria de los kayapós es la región de sabana a la orilla de la selva húmeda, aunque algunos grupos han sido expulsados hoy al valle del río Xingu. Durante la época de lluvias, la base económica la constituye la tala de árboles quemados y sus más importantes cultivos son la mandioca dulce, la batata, el yame y el maíz; en la época de sequía domina la caza, la pesca y la economía colectiva, así como la recolección de nuez del Brasil.

Kogi,

grupo indígena americano que habita en la sierra Nevada de Santa Marta, Colombia. Su lengua forma parte de la familia chibcha.

Constituyen el grupo más tradicional e importante de los que habitan la sierra, principalmente en la zona norte dentro de lo que llaman ‘la línea negra’, que constituye su territorio sagrado tradicional. Habitan en bohíos de forma circular. Hoy viven en 15 pequeños poblados ubicados en terrazas aluviales próximos a quebradas o ríos.

Los hombres realizan trabajo comunal y se reúnen en sus templos, mientras las mujeres permanecen en los bohíos. Consideran a la tierra como ‘madre’ y su autoridad suprema es el ‘Mamo’. Cada familia posee dos parcelas y se dedican a la agricultura de productos típicos de los climas templado y frío.

Nambikwara, grupos indígenas del Brasil ubicados en las selvas del estado de Roraima, en las márgenes del río Guaporé, que proceden de la sierra del Norte, en el estado de Mato Grosso.

La primera vez que fueron avistados se encontraban en el Chapadão do Jati, actual región del Juruena. Los hacendados dieron el nombre de cabixis, denominación de un afluente del Guaporé, a las tribus que atacaron sus haciendas. Conservan la costumbre de actuar por bandas y de dividirse en grupos, que viven algunos en las selvas y otros en la arena de las márgenes de los ríos. Por ello, recibieron de los indios parecis el mote peyorativo de viacocorês, ‘gente que duerme en el suelo’. Tienen el hábito de caminar leguas hasta encontrar zonas limpias de arena blanca, donde puedan pasar la noche.

Omagua

, tribu amerindia de la familia lingüística tupí-guaraní, que habita en el noreste de Perú y en el oeste de Brasil. Originalmente se instalaron entre las desembocaduras de los ríos Jurvá y Napo, en las islas que se forman sobre el Amazonas; más tarde se extendieron hacia el Napo y el Ucayali. Su economía se basa en la agricultura, la caza y la pesca. Durante el siglo XVI, en tiempos de la conquista española, se atribuía a los omaguas la posesión de enormes riquezas en un lugar mítico y legendario conocido como El Dorado. En la década de 1540 se llevaron a cabo varias expediciones por las selvas del Guaviare y afluentes del Amazonas en busca de la mítica región. El navegante español Francisco de Orellana se enfrentó a los omaguas en 1542 con el fin de conseguir alimentos para su expedición. En el siglo XVII, los misioneros jesuitas fundaron 40 pueblos de omaguas conversos a lo largo del río Amazonas, que prosperaron a pesar de los frecuentes ataques de los traficantes portugueses de esclavos.

 Ona

pueblo precolombino chileno que habitaba la zona del archipiélago Tierra del Fuego, al cual llegaron por tierra hace 7.000 años atrás, cuando la isla estaba unida al continente. Selk'nam es el nombre con el que se denominaban a sí mismos y a su cultura.

Era un pueblo de cazadores-recolectores que desarrolló el nomadismo con la caza del guanaco como principal actividad. A pesar de vivir en una zona costera, temían y no sabían navegar; es por ello que no se aventuraron en esta actividad.

Los onas se caracterizaron por su elevada estatura (1,80 cm de promedio) y por la confección de arcos, de flechas con punta de piedra y de la honda. En cuanto a su hábitat, sus viviendas consistían en un armazón de árboles en forma cónica cubierto con ramas y pieles, las cuales hacían de cortavientos para proteger la gran fogata que se encendía en su interior. Vestían pieles de guanaco que llevaban como una capa sujeta al hombro izquierdo.

Páez

grupo indígena colombiano que forma parte de la familia lingüística chibcha y que habita en la región de Tierradentro, ubicada en la vertiente oriental de la cordillera Central del departamento del Cauca.

Habitan tierras frías bañadas por el río Paez. Viven en ranchos dispersos y practican la agricultura de policultivo, que incluye la coca, cuya hoja consumen masticada para atenuar el cansancio de largas jornadas de trabajo. Se han organizado en ‘resguardos’ a cuya cabeza se coloca un hombre con autoridad al que denominan ‘cabildo gobernador’.

Piaroa, pueblo amerindio de familia lingüística independiente (algunos autores lo incluyen en la familia sáliva) que habita en la selva tropical lluviosa del estado de Amazonas en Venezuela. Se autodenominan dearúa y wótuha.

Dedicado principalmente a la agricultura en la que la yuca ocupa hasta el 90% de su huerto. Las únicas jerarquías que reconocen son dos ‘capitanes’ por cada aldea para decidir los trabajos colectivos y resolver cualquier tipo de conflicto. Aunque fueron avistados en el siglo XVII, hasta la década de 1970 mantuvieron un grado considerable de aislamiento, pero a partir de esa fecha descendieron a las orillas de sus ríos, se integraron en la economía envolvente y hoy su juventud es bilingüe y sus cosechas se encuentran agrupadas en ‘empresas indígenas’.

Picunche, pueblo de la historia precolombina de Chile que habitaba al sur de la cultura diaguita y al norte de los mapuches en una zona situada entre los ríos Choapa y Toltén, recibiendo, de este modo, influencias de ambas culturas. Los picunches o ‘gente del Norte’ eran un pueblo agricultor y alfarero, cuyo lenguaje era el ‘mapudungun’ o lengua propia de los mapuches.

Los picunches pertenecían al pueblo araucano que fue invadido y dominado por los incas, etapa durante la cual se acostumbraron a tributar y ser dominados por un poder extranjero. Por ello, los españoles encontraron muy poca resistencia y los picunches fueron serviciales y cooperadores durante el periodo de la conquista española. A pesar de pertenecer a los araucanos, eran un pueblo pacífico dedicado fundamentalmente a la agricultura y, en menor medida, a la ganadería. Conocían también la alfarería —mucho más elaborada que la mapuche— y los textiles. Sus viviendas eran de materiales sólidos, por lo que todavía se pueden encontrar casas de piedra que prueban la influencia diaguita e incaica en esta cultura.

Puelche, pueblo precolombino chileno que habitó la zona comprendida entre Lonquimay y Osorno en la cordillera de los Andes. Su nombre significa ‘gente del Este’, ya que vivían en esta dirección con respecto a los araucanos.

Los puelches eran cazadores-recolectores que en un principio se dedicaron a la recolección de alimentos, pero más tarde, con el uso de herramientas como las boleadoras —instrumento compuesto de 2 o 3 bolas de piedra forradas de cuero unidas por ramales a una anilla—, se transformaron en cazadores nómadas, llegando hasta el sector oriental de la cordillera de los Andes en busca de la caza del guanaco, base de su alimentación, vestuario y vivienda, al igual que todos los pueblos precordilleranos.

Los puelches llevaban una vida similar a la de los tehuelches o patagones, aunque su alimentación era más rica por la mayor cantidad de animales y por la posibilidad de recolectar vegetales silvestres comestibles. Además, vivían cerca de otros pueblos agrícolas, como los mapuches y huilliches, a los cuales solían asaltar después de la cosecha para quitarles los alimentos. Después de la llegada de los españoles usaron hábilmente el caballo en su vida diaria.

Quechua, grupo de pueblos del área andina, que forman la familia lingüística quechumarán y habitan principalmente en Perú, Ecuador y Bolivia. Los quechua estaban emparentados, desde el punto de vista cultural y lingüístico, con los aimaras, que poblaban las mismas regiones de Sudamérica. Los pueblos quechua o quichua, que, al parecer, en sus orígenes vivieron en una pequeña región de las montañas meridionales de Perú, se convirtieron en el componente más poderoso del Imperio inca. El quechua era la lengua oficial de los incas y, a medida que el Imperio se fue extendiendo, su utilización se difundió por un extenso territorio de Sudamérica.

Quimbaya, cultura colombiana situada en el valle del río Cauca que se desarrolló entre el 200 y el 800 d.C., aunque el término quimbaya se utilizaba para designar a los indígenas que habitaban estas tierras a la llegada de los españoles. Asentados en una zona con clima templado y húmedo, muy apta para la agricultura, constituyeron una de las jefaturas más ricas y prósperas de los Andes septentrionales. Junto con otros pueblos de su entorno fueron los más grandes orfebres de la América prehispánica

 Tapuya, designación colectiva de un grupo de tribus indígenas sudamericanas que ocupan una amplia zona del este de Brasil y que pertenecen a la familia ge.

Parece ser que los tapuya llegaron a este territorio antes que los pueblos vecinos. Llevan el labio superior deformado con labrets, unos adornos especialmente diseñados para tal fin. Los portugueses designaron con este nombre a todos los pueblos del actual territorio de Brasil que no pertenecían a la familia tupí-guaraní.

Los tapuya apenas poseen organización formal. Son expertos cazadores de arco y flecha, fabrican hachas de piedra pulimentada y tejen cestos de juncos. Su matrimonio es monógamo.

Tupinambá, término que designa al grupo étnico de los tupí costeros, hoy desaparecidos a causa del colonialismo, que pertenecían a la familia lingüística tupí-guaraní. En el siglo XVI habitaban la costa atlántica, en una zona comprendida entre la desembocadura del Amazonas y la región del Río de la Plata.

Los tupinambá en sentido estricto vivían en la región costera entre la actual Río de Janeiro y la ciudad de Pernambuco. Sus recursos económicos se basaban en el cultivo de la tierra y la pesca. Característicos eran los grandes asentamientos de hasta 15.000 personas. Fueron de los primeros grupos étnicos sudamericanos que entraron en contacto con los conquistadores europeos, quienes a través de relatos y descripciones de viajes los dieron a conocer. Entre ellos sobresale el relato de mediados del siglo XVI, escrito por Hans Staden, mercenario de los portugueses, que alcanzó celebridad por su descripción de los ritos caníbales de este pueblo; en este sentido, ha sido manejado con gran prudencia crítica de las fuentes.

Yanomami, etnia indígena americana dividida en cuatro grandes grupos: sanumá, yanomam, tanomano y yanam, que hablan lenguas diferentes pero comprensibles entre sí. Denominada también ‘la nación yanomami’, residen en el extremo norte de Brasil, en un área que abarca parte del estado de Roraima y del Amazonas, y el sur de Venezuela. En Brasil, su territorio está ubicado entre la margen izquierda del río Negro y la margen derecha del río Branco. En Venezuela ocupan cerca de diez millones de hectáreas.

Yekuana, pueblo amerindio de la familia lingüística caribe que habita la selva tropical lluviosa situada en los estados de Amazonas y Bolívar en Venezuela. También conocidos como makiritares y mayongong.

Cultivadores de yuca, son excelentes cazadores, pescadores, carpinteros de ribera y marinos fluviales; asimismo, mantienen unas redes comerciales que atraviesan las divisorias de los afluentes del Orinoco y llegan hasta la Guayana. Para los yekuana la conquista comenzó en 1756; diecinueve años después, en 1775, se sublevan y en una sola noche arrasan una cadena de fortines que cruzaba todo su territorio. Vuelven al aislamiento aunque mantienen relaciones comerciales con los holandeses del Esequibo.

 Tarahumara, grupo étnico mexicano del tronco lingüístico yuto-azteca de la familia taracahita. Los tarahumaras habitan en la sierra que lleva su nombre en el suroeste del estado mexicano de Chihuahua. Aunque evangelizados por los jesuitas desde el siglo XVII, han logrado conservar sus antiguas formas de vida. Se mueven en libertad en los bosques, habitan en ocasiones en chozas y cavernas, eligen a sus propios gobernantes según sus costumbres tradicionales y mantienen vigorosa su lengua.

En el siglo pasado volvieron a trabajar entre ellos los misioneros jesuitas. También la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ha promovido programas en pro del bienestar de estos indígenas. Según el censo de 1990, los tarahumaras son cerca de 70.000 individuos.

Pima, pueblo indígena americano de la familia lingüística yuto-azteca, perteneciente al área cultural del Suroeste y que habita en el sur de Arizona, Estados Unidos, y en el estado de Sonora, México.

Tradicionalmente, vivían cerca de las orillas de los ríos y practicaban la agricultura intensiva. Sus métodos de cultivo diferían de los utilizados por otros pueblos indígenas americanos del Suroeste norteamericano. Los pima, por ejemplo, cavaban los canales de regadío con herramientas de madera. Vivían gobernados por un jefe electo y un consejo, y sus viviendas eran chozas unifamiliares abovedadas hechas de adobe y ramajes.

El primer contacto externo con este pueblo procede de un europeo, el misionero jesuita italiano Eusebio Francisco Kino, quien fundó las misiones de Pimería Alta a finales del siglo XVII; por aquel entonces, la población rondaba los 4.000. En la actualidad, los descendientes de los pima alcanzan los 14.500 habitantes ubicados en las reservas indias de los ríos Salt y Gila, en Arizona. En Sonora viven en rancherías y su población ronda los mil habitantes.

Seri, grupo indígena mexicano con lengua de familia hokana, que vive en las costas del estado de Sonora. De acuerdo con los ciclos de pesca, radican en El Desemboque, Punta Chueca y en la isla Tiburón, que desde 1975 es reserva ecológica y propiedad comunal seri. Se autodenominan kunkaak, que significa ‘la gente’.

Mayo grupo étnico mexicano de la familia lingüística taracahita, que habita a lo largo de los márgenes del río homónimo, el Mayo, en el estado de Sonora y en la región colindante del norte de Sinaloa, México.

Se caracterizan por su apego a las tradiciones y cultura ancestrales. Su principal ocupación es la agricultura y, en menor escala, la pesca y la producción de objetos artesanales.

Huichol, grupo étnico y lengua del mismo nombre, perteneciente a la familia yuto-azteca. Habitan una parte de la sierra Madre occidental en el norte de los estados mexicanos de Nayarit y Jalisco, conocida como sierra Huichola. Vecinos de los coras, que hablan una lengua emparentada con el huichol, han vivido como ellos en prolongado aislamiento. Tan sólo los jesuitas, bien entrado ya el siglo XVIII, pudieron establecer algunas misiones entre ellos. En la actualidad viven en rancherías y reciben atención religiosa de frailes franciscanos. No obstante, los huicholes continúan celebrando fiestas y practicando formas de adoración de acuerdo con sus creencias ancestrales.

Cora, grupo étnico de la familia lingüística yuto-azteca, asentado en un territorio de aproximadamente 5.000 km2 en la sierra del Nayar, sistema montañoso que forma parte de la sierra Madre occidental, situado en el estado mexicano de Nayarit. Sus principales centros son: Jesús María, Mesa del Nayar, San Pedro Ixtacán, Rosario y Santa Teresa. Existen además otros núcleos donde residen grupos más pequeños de 200 o 300 personas.

 

 

Tarascos o Purépechas, pueblo amerindio de lengua independiente que habita en el estado de Michoacán, en México. Su historia primitiva se conoce a través de escasas fuentes históricas que ubican su origen en la localidad de Zacapu, Michoacán, y que se refieren a la fundación de sus principales asentamientos (Tingambato, Carapan, Ihuatzio y otros, distribuidos en parte de los estados de Guanajuato, Querétaro, Colima, Jalisco, Guerrero y Estado de México).

Se conocen datos sobre su religión, su organización política, sus gobernantes y sus respectivas dinastías, así como sobre los principales hechos históricos que protagonizaron. Existen pruebas de que en el momento de la llegada de los españoles en el siglo XVI, ya habían desarrollado una civilización independiente. La capital era Tzintzuntzan, ‘lugar de colibríes’, junto al lago de Pátzcuaro, en donde construyeron las ‘yácatas’, monumentos únicos que destacan por su forma, pero que no se comparan con otras obras arquitectónicas en cuanto a vistosidad. Consisten en una especie de túmulos en forma de T revestidos de piedras cortadas.

Mazahua, grupo indígena mexicano, ubicado principalmente en los municipios de San Felipe del Progreso, Jocotitlán, Timilpan, Ixtlahuaca y Atlacomulco en el estado de México, con grupos dispersos en Michoacán y el Distrito Federal. Junto a los otomíes, pames, matlatzincas y chichimecajonaz forman la familia otomiana.

Encabezados por Mazáhuatl, fueron uno de los cinco grupos que formaron la triarquía de Culhuacán, Otompan y Tula. Fueron conquistados por los aztecas o mexicas y posteriormente por los españoles. En 1810 se sumaron al movimiento de independencia luchando al lado de Miguel Hidalgo.

Sus actividades artesanales producen principalmente cerámica y textiles de lana, muy apreciados por sus diseños y colores. Sus danzas Los moros y Los pastores son parte de los festejos a sus santos patronos. Se rigen por un gobierno civil, nombrado por ellos mismos. En 1990 su población era de 162.743 personas.

Chontal, con este nombre se conocen dos grupos indígenas mexicanos distintos: los chontales de lengua maya que ocupan una pequeña área delimitada por los ríos Usumacinta y Grijalba, en la costa de Tabasco, y los chontales de filiación lingüística nahua que habitan parte de las sierras y costa del Pacífico, al sur de Yautepec, en el estado de Oaxaca.

Poseen una economía basada en la agricultura, la pesca y el comercio; sus aldeas rectangulares hechas de palma y paredes de madera, se agrupan en torno a unidades mayores, hoy día representadas por un jefe de municipios. La religión católica es mayoritaria, si bien se caracteriza por su fuerte sincretismo; las ceremonias se intensifican especialmente durante los periodos de recolección, para pedir a Dios y a los santos buenas cosechas o expresarles su gratitud por los buenos resultados obtenidos.

Amuzgo, pueblo indígena mexicano perteneciente al grupo lingüístico otomangue. En sus orígenes, los amuzgos habitaron la costa sur del actual estado de Guerrero y parte del de Oaxaca.

A pesar de las continuas guerras con los señoríos que los rodeaban, mantuvieron su independencia en la época prehispánica. En la década de 1790, durante el virreinato de Nueva España, los amuzgos se remontaron a la sierra para eludir la presión de las autoridades españolas y se establecieron en Cozoyoapan, cabecera de su antiguo reino.

En la actualidad habitan dos municipios del estado de Guerrero con 38 asentamientos en Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca. Viven también en el municipio oaxaqueño de Putla Villa de Guerrero. Los amuzgos se mantienen como grupo aislado de los centros de población de dicha zona. En el censo de 1930, había registradas 8.240 personas que hablaban el idioma amuzgo; en el censo de 1950, eran un total 12.826 y, en 1990, habían aumentado su población hasta alcanzar el número de 33.294, cifras determinantes para considerar a este pueblo en proceso de incremento demográfico.

. Pipiles o Lencas, pueblo amerindio que habita en los departamentos de Escuintla, Santa Rosa y Jutiapa en Guatemala, en el occidente de El Salvador y en el departamento de Lempira, Honduras, conocido como lenca. Hasta mediados del siglo XIX había indígenas pipiles en Nicaragua.

Son el único grupo de origen azteca, o más probablemente tolteca, en un área predominantemente maya. Pipil significa ‘muchacho’ en lengua náhuatl y se les llamó así por su peculiar dialecto aztecoide. Productores de maíz, frijol y calabaza, han sufrido la aculturación. La mayoría de los pipiles han perdido su lengua indígena pero no así su memoria etnohistórica, por lo que se han convertido en uno de los pueblos amerindios de más confuso análisis etnográfico.

Quiché, grupo étnico amerindio de la familia lingüística maya, que actualmente vive en las montañas de Guatemala occidental. Los quichés son un pueblo muy antiguo que ya era preeminente en Guatemala antes del siglo XVI. Su capital era la ciudad fortificada de Utatlán (hoy Santa Cruz de Quiché). Gozaban de una evolucionada organización social y política, que comprendía una compleja estructura de clases, un sistema de escritura y una religión. En 1524 fueron conquistados por los españoles. Hoy en día la población quiché, superior a las 300.000 personas, es el mayor grupo indígena de Guatemala. Su medio de vida procede de la agricultura, los tejidos y la alfarería. En 1992, la activista quiché Rigoberta Menchú fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a su lucha en favor de los derechos civiles de los pueblos indígenas en Guatemala.

Tzeltal, grupo étnico mexicano de filiación mayense, que habla una lengua cuyo nombre se identifica con el de su etnia. Vecinos de los tzotziles, conocidos también como chamulas, la lengua de éstos es la más cercana al tzeltal. Como ellos, viven también en las tierras altas del estado mexicano de Chiapas en las que han mantenido celosamente sus tradiciones y antiguas formas de cultura.

Los tzeltales, al igual que los tzotziles, han promovido rebeliones en varias ocasiones. Una de ellas ocurrió en 1572-1573. En esa ocasión llegaron a poner en pie de guerra a muchos miles de hombres. Tras haber logrado varias victorias fueron al fin vencidos y sus cabecillas ejecutados. Los tzeltales fueron evangelizados originalmente por frailes dominicos. En la actualidad trabajan entre ellos miembros de dicha orden y también jesuitas. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas tuvo un centro en la ciudad de San Cristóbal para atender las necesidades de tzeltales y tzotziles. De acuerdo con el censo de 1990, ascienden aproximadamente a 245.000 personas.

Maya, grupo de pueblos indígenas que pertenecen a la familia lingüística maya o mayense y que tradicionalmente han habitado la parte occidental del istmo centroamericano, en los actuales estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo (península de Yucatán), Tabasco y este de Chiapas, en la mayor parte de Guatemala y en algunas regiones de Belice y Honduras, zona comprendida en Mesoamérica. Los mayas no conformaron una cultura homogénea, ya que los distintos grupos, al parecer un total de 28, tenían su propia lengua, aunque todos ellos compartían los ámbitos económico, artístico, religioso e intelectual.

 

Pueblo totonaca, grupo étnico amerindio del tronco lingüístico maya-totonaco, cuyo más cercano pariente es el tepehua. Al parecer los totonacas tuvieron su primer asentamiento en el norte del actual estado mexicano de Puebla. Ya en el periodo clásico mesoamericano (siglos I-VIII d.C.) penetraron en territorio veracruzano dando lugar a centros tan importantes como los de El Tajín, Zempoala, Papantla, isla de Sacrificios y otros, entre ellos Yohualichan en Puebla. En la actualidad los totonacas continúan viviendo en las inmediaciones de los lugares mencionados de Veracruz y asimismo en otros de la sierra norte de Puebla. Se caracterizan por haber conservado sus antiguas tradiciones y forma de vida. Puede citarse a este respecto su danza del volador que mantiene profundas connotaciones religiosas. De acuerdo con los datos del censo de 1990 existían aproximadamente 220.000 personas de filiación étnica totonaca, la mayoría de las cuales seguía hablando su lengua, si bien un considerable porcentaje dominaba también el español.

kusina los demáenas.

Su territorio es un desierto costeño en el que abundan los pulowi o sitios inhóspitos y se dedican al pastoreo y a la pesca. El agua la obtienen de pozos (casimbas) y aljibes (jagüeyes). Trabajan como peones en las salinas, en el contrabando, en las minas de de la zona central de Chile, habitaba entre el río Toltén y el golfo o seno de Reloncaví.

Los huilliches o ‘gente del Sur’ compartían con todos los grupos culturales araucanos el idioma mapuche o ‘mapudungun’. Asimismo, la actividad económica se basaba principalmente en la agricultura de la papa, el maíz y la quinoa, y en la ganadería de auquénidos (llama, alpaca, vicuña y guanaco), que les proporcionaba carne y lana.

La alfarería, cestería y la labranza de la madera les facilitó la elaboración de utensilios.

 

 

 

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